jueves, 29 de diciembre de 2016

Creatividad e inglés, una combinación perfecta



Es importante tener en cuenta, siempre, que en este mundo competido la creatividad es la forma más inteligente de salir adelante porque hay ya tantas cosas que se han hecho que es cada vez más difícil encontrar un nicho.

Estoy hablando, por supuesto, del emprendedurismo, de la capacidad de generar un negocio o empresa que pueda ofrecer una mercancía o servicio que tenga alta demanda.

Muchas veces, como hemos comentado ya, el éxito no se basa en el dinero que podamos tener u obtener. Por ahí escuché una vez una frase, inconclusa a propósito para llevar a la reflexión: ‘Si tus sueños dependen del dinero...’

En lo particular, yo la completaría así: ‘... entonces son sólo eso: sueños’... Y cada quién podría completarla como quisiera, pero el caso es que no podemos basar nuestro proyectos sólo en cuestiones monetarias.

Sé que muchos proyectos dependen de los recursos, pero éstos no siempre son monetarios ¿estamos de acuerdo? Bueno, quizás no, pero te voy a dar un ejemplo de cómo combinar’ dos cosas que aparentemente no están tan interconectadas, pueden tener un éxito en el emprendedurismo.

Hace ya unos dos o tres años, una japonesa que estaba en busca de crear un negocio, entrevistó a unas 200 mujeres de su país. Independientemente de lo que en particular encontró, la mayoría de las respuestas coincidía en algo: las damas quería poder comunicarse con los extranjeros.

¿Qué harías tú, pensando en un modelo de negocio?

En el caso del hombre que nos ocupa, pensó en que el mejor idioma para comunicarse con gente de fuera sería indudablemente el inglés ¿y crees tú que lo ‘inmediato’ fue crear un método nuevo de inglés o un curso específico para mujeres?

Bueno, no específicamente: lo que hizo fue crear un lugar al que las mujeres pudieran llegar y practicar esa conversación; como todo esto también estaba relacionado con el deseo de las mujeres de interactuar en cuestión sentimental con los extranjeros creó un café temático en el que la atención estaba a cargo de ‘mayordomos’.

Los que buscaba la propietaria era explotar la principal ‘demanda’ de las mujeres: charlar en inglés, pero también darle un ‘plus’, darle algo a las damas que les resultara novedoso e interesante a la vez.

Independientemente de la decoración victoriana, que busca hacer de las mujeres unas auténticas, reinas, el bueno trato de los meseros extranjeros y su oportunidad de interactuar con las mujeres dio el éxito al negocio.

En ese sentido, la propietaria también explotó un atractivo que tienen los hombres occidentales entre las mujeres japonesas, y no únicamente por lo que puede ser el atractivo físico: las damas expresaron que, sobre todo, les gustaba el trato que los extranjeros les daban.

¿Esto te da una idea de lo que la creatividad y el inglés pueden lograr en tu vida?

¿Qué estés esperando!

lunes, 5 de diciembre de 2016

Hablar inglés para comunicarse





Yo solía decirlo con mucha frecuencia cuando alguien me preguntaba si yo hablaba inglés: ‘Lo entiendo, pero no lo hablo’ ¿te ha pasado a ti o a algún conocido tuyo?

Nunca se me ocurrió averiguar por qué pasaba eso, pero, quizás por no enfrentarlo, daba yo esa respuesta fácil. No era mentira, pero tampoco hacía yo nada por cambiar, por revertir esa situación; al final, se trataba de un problema de comunicación ¿no?

Para empezar, hay que decirlo, yo estudié inglés en los grados de preparatoria en México, y en alguna de las que llaman academias del idioma; sí que aprendí algo, sin duda, pero no lo suficiente.

¿Qué es lo que había pasado? Cuando finalmente me decidí a hablar el inglés al 100 por ciento, encontré el método de Natural English: tenía lo que yo buscaba, es decir, el método para comunicarme en inglés.

Con el tiempo me di cuenta de que tampoco que es que yo entendiera ‘mucho’ del idioma porque tenía que hacer ‘esfuerzos’ para comprender lo que alguien me decía -generalmente le pedía que me lo repitiera lentamente-, así que el método de NE también me ‘resarció’ esa insuficiencia.

La explicación de mi caso, que podría ser el tuyo o de alguien que conozcas, es sencilla: la mayoría de los métodos tradicionales, lo que usan las llamadas academias, no tiene un enfoque hace la charla, la conversación, sino que se enfocan en aprender lo más en el menor tiempo posible”.

Con ese método, se busca que ‘domines’ el inglés -no que lo hables- en el menor tiempo posible, con mínimo de un año y medio -a menos que sea intensivo- para que puedas decir que estás a nivel de charla, aunque no hables ni ‘j’.

Por eso, en muchos casos, cuando uno ya están en la etapa productiva y quiere verdaderamente hablar inglés lo que primero que le recomiendan es que se vaya a vivir a un país de habla inglesa: lo que le falta es ‘convivir’ con el idioma.

Eso, por supuesto, no pasa en NE, donde el enfoque es totalmente comunicativo, y lo que se busca, primero que nada, es que entiendas y hables el inglés. De hecho, ése es el principal objetivo y la escritura viene siendo el complemento de ese aprendizaje.

Este que te acabo de comentar es sólo uno de los problemas” a los que se enfrentan quienes han tenido contacto con el inglés, pero no lo hablan ni dominan. Otro muy común es que la memoria no está enfocada.

¿A qué me refiero? A que utilizan el aprendizaje que le llaman de ‘perico: sólo repetimos el sonido, aprendemos la palabra, pero no dentro de un contexto y ¿qué sucede? Si no lo afianzamos en fácil que se nos olvide.

Por supuesto, en Natural English una herramienta” indispensable es la memoria, pero siempre dentro de contextos comunicacionales, es decir, en situaciones específicas donde hay vocabularios específicos, de tal forma que tengas bien claro de qué se está hablando.

Sí, la repetición es importante, la usamos, pero no para afianzar términos que no usarás casi nunca, sino los que necesitarás a la hora de un diálogo callejeros, en un restaurante, en una cita de negocios, en el cine, en una entrevista para aplicar a algún empleo…

El otro obstáculo común es el clásico ambiente de habla española: el aula se convierte sólo en una ‘extensión’ de lo que hay ‘afuera’, con algunas frases en inglés, pero no en un entorno de habla inglesa.

Todos los factores están interrelacionados, pero en este último caso ocurre que el alumno se ‘cierra’ a lo que ocurre en el aula y sólo en ese momento ‘hace el esfuerzo’ y ‘sabe’ que si no puede con algo recurrirá al español.


Como ves, estos tres aspectos pueden estar jugando en tu contra. ¿Quieres cambiarlos? De entrada, optar por Natural English te dará un voto de confianza: aquí no hay quién dé esas razones para no aprender, por el simple hecho de que muchos de nuestros futuros amigos vienen precisamente a ‘revertir’ algunos de esos ‘problemas’ ¿Cuándo empiezas tú?

martes, 29 de noviembre de 2016

Estudiar para decidir y viceversa



Realmente son pocas las personas que, desde muy pequeñas, tiene bien claro lo que quieren estudiar profesionalmente, o más, bien a lo que quiere dedicarse para ser alguien, ganarse el sustento o simplemente tener el oficio que les agrade y con el que puedan sostenerse.

Porque muchas veces no importa el dinero, y si no me creen, pregúntenle por ejemplo a un escritor que aún no es famoso o a un periodista que no tiene horario estelar en la televisora de mayor raiting en el país. Verdaderos casos de amor al arte.

Pero muchos de esos profesionales viven tranquilamente y hacen lo que les gusta, así que para decidir qué quiere uno estudiar no es sólo importante ver el futuro económico, sino más bien el gusto por lo que se hace.

Es común que aún en medio de la adolescencia o cuando ya se está por pasar esta etapa y tomar la decisión trascendental aún no tengas claro qué quieres estudiar. Más allá de una orientación vocacional, que sin duda ayuda, hoy quiero compartir unos tips que a mí me ayudaron mucho a tomar la decisión para la carrera que tengo.

-Hay que ver no sólo las opciones de estudio sino el campo de trabajo y las opciones para desempeñarte. Creo que ya he comentado el caso de un amigo que -sin juzgar si fue la mejor decisión- tomó la carrera de comunicación en vez de la de literatura; decía que era ‘más fácil’ colocarse en el mercado de trabajo de la comunicación que en el de las letras, y bueno, le funciona.

Además, puede ser que te guste la medicina, pero que no quieras directamente diagnosticar, sino investigar, entonces hay que buscar esa opción, aunque siempre tendrás la parte teórica. Un amigo le gusta el campo de la comunicación, pero no quería ‘salir al aire’, así que se dedicó a escribir guiones para programas de radio, y le va bien.

Si aplicamoseste principio, ‘al revés’... pueden gustarte mucho las matemáticas, apasionarte, pero si estudias una licenciatura en esta ciencia, lo más probable es que tu destino profesional sea la docencia y si esta no te agrada, pues…

-El segundo paso es, entonces, buscar los estudios que te llevarán hasta donde quieres estar, una vez que has definido dónde te ves laborando, dentro de 4 o 5 años que termines tu preparación académica. No es descabellado que, si te gusta el medio ambiente, quieras trabajar en la ONU o Greenpeace, pero ¿qué áreas cubren estas organizaciones?

-En el mismo tenor del consejo anterior, hay qué preguntarse qué piden las empresas; esta podría ser una buen opción para decidir si aún no tienes claro el campo de trabajo que quieres explotar, pero si ya lo tienes, entonces la respuesta se acerca más a lo que te decíamos antes: ‘sé de esta empresa, por ejemplo Google, y quiero trabajar en ella’, la pregunta es entonces ¿qué busca -profesionales- esta firma?

-De manera general, hay que tomar en cuenta que lo más demandado es:

Ingenierías industrial, informática, técnica industrial.
Ciencias económicas, administrativas (administración de empresas)
Tecnologías de la Información y Comunicación
Telecomunicaciones
Informática y computación
Tecnología
Relaciones humanas y desarrollo organizacional

-Específicamente, según el departamento de Estado de Estados Unidos, los ‘puestos’ más demandados en el mercado de trabajo de ese país, sólo para darte una idea son:

Enfermería, directores de operaciones, desarrolladores de software, medicina y cirugía, auditores y técnicos contables, analistas de sistemas y programadores, profesores, abogados, conductores de vehículos pesados, vendedores, e ingenieros en obras civiles y ambientales.


¿Te ayuda todo esto a pensar a dónde quieres llegar, dónde quieres o con quién deseas desarrollarte?