Dice por ahí un viejo y conocido refrán: al mal tiempo, buena
cara, pero ¿y al bueno? También
buena cara ¿no?
Una de las ‘intenciones’ de la sugestopedia es que las personas
que están en un proceso de aprendizaje tengan siempre una actitud positiva de
cara a la enseñanza… bueno,
la verdad es que siempre hay que mantener un actitud positiva, y de cara a
cualquier asunto, pero aquí hablamos de adquirir conocimientos…
1.- Entre otras virtudes, la sugestopedia es una disciplina que
busca ‘quitar’ viejos ‘esquemas’
mentales, ‘desprogramar’
ciertos pensamientos negativos que se han convertido en obstáculos para el
aprendizaje, por ejemplo:
-La capacidad del ser humano o aptitudes son limitadas.
-Cuando envejeces, pierdes habilidades y capacidades mentales.
-El aprendizaje es un proceso difícil.
-Si no haces determinado número de lecciones no has aprendido.
Cuando nosotros, sin querer, hemos adoptado estos pensamientos
‘equivocados’, el alcanzar la meta de aprender puede realmente resultar todo lo
que ahí se dice; y por supuesto, sólo acabaremos “afirmando” estos ‘razones’.
2.- La sugestopedia ayuda a entablar una mejor relación entre guía o profesor y
estudiante o aprendiz porque abre un canal de comunicación amplio y, sobre
todo, efectivo. No es raro que, en general, los problemas humanos se deban a
una deficiente comunicación, por lo que lograrla abrirá aún más las
posibilidades de aprender.
Además, como un perfecto canal de comunicación, hay “ida” y “vuelta” no sólo “ida” como muchas
veces ocurre en los esquemas tradicionales en los que el profesor o guía sólo “dicta” y hasta “dictamina”
-por no decir que “pontifica”- el aprendizaje.
3.- El tercer gran logro, entre otros, es que la sugestopedia,
al “abrir” la mente también propicia una mayor y mejor memorización;
el recordar lo aprendido ya resulta algo en lo que uno no siente “hacer un esfuerzo” sobrehumano. Se vuelve
casi una respuesta natural.
Esto, por supuesto, genera una gran confianza en quien tiene el
aprendizaje en sus manos y puede ‘absorberlo’
sin mayores problemas. Se genera un círculo virtuoso.
Lo que el creador de la sugestopedia intentó -y a final de
cuentas logró- fue romper con esquemas tradicionales de aprendizaje, en los que
se pedía un gran esfuerzo para lograr que la materia aprendida se afianzara.
Georgi Lozanov entendió que estamos “inmersos” o “llenos” de obstáculos que pueden librarse
si se encuentren los mecanismos que “desactiven” esos bloqueos mentales.
De lo que se trata la sugestopedia es de abrirte un nuevo
camino al aprendizaje, lleno de herramientas que potenciarán en más de 10 no sólo tu capacidad sino también tu velocidad para aprender.
Por eso, no debe sonarte “raro” que en Natural English escuches con frecuencia que puedes
aprender inglés en ocho meses
si te lo propones, y antes de hacer caso a cualquier crítica negativa, lo mejor
es que pruebes porque, a final de cuentas, ¿quién puede aprender por ti?
Como dice otro viejo y conocido refrán: “Nadie experimenta en pellejo ajeno”...
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